No hagas eso porque la sociedad no lo acepta. No te comportes así porque eso no "gusta". Sé más comedida. Vístete a la moda. Adelgaza. Engorda. De sexo no se habla, si no quieres parecer una descarada o algo peor. Y mucho menos digas que lo practicas como y con quién te de la gana. Llena tu instagram de fotos tuyas, no te escondas, pero escóndete con filtros. Publica solo lo que gusta. Píntate los labios de color rojo porque es lo que se lleva, pero hazlo con la marca de moda, sino no vale. Ten un hijo antes de los 30, no seas egoísta. Cuando lo tengas debes criarlo siguiendo unas pautas...
No opines, no te reveles, no seas tú, simplemente intenta encajar en esta sociedad.
¡Pues nanain del peluquín!
Yo soy simplemente.... ¡YO!
Hoy me apetece escribiros un post de esos de los que podríamos hablar tomando un café, como "Yo soy una naranja entera", "Mi vida, mis decisiones" o "Falsos depresivos".. ¿Te vienes? Yo invito.
Lo sé, he exagerado un poco o quizás mucho, pero frases de estas de un modo directo o indirecto llenan las redes sociales y nuestro día a día, y es algo que personalmente, no entiendo y entiendo a la vez.
Obvio que tod@s hemos ocultado alguna vez nuestro verdadero "yo" por ese temor al que dirán, por ese temor a que nos critiquen o nos rechacen. Vamos, por las ganas de ser aceptad@s y encajar en una sociedad en la que personalmente, le veo muchas lagunas.
Pero ¿vale la pena?
Mi respuesta es clara NO.
Tenemos que tener presente que hagamos lo que hagamos siempre habrá ese alguien a que no le guste como somos, ese alguien al que le caeremos mal y lógicamente, nos criticarán por todo ello.
Así que encuentro una auténtica bobería fingir ser alguien diferente. Además de ser una inversión de tiempo y trabajo mental que personalmente, lo veo un curro enorme, y que no, no compensa. Porque en el fondo creo que sería estar reprimiendo lo que somos para convertirnos en esclavos de los demás.
Creo que lo básico en esta vida es aceptarnos tal y como somos, e intentar cumplir nuestras propias expectativas y no la de otros.
Tengo claro que si te muestras tal y como eres, lograrás gustar mucho más que siendo lo que no eres, porque encontrarás relaciones reales y no basadas en una mentira.
REFLEXIONEMOS
No se vosotr@s, pero si me preguntan si me gustan más esas personas humanas e imperfectas pero auténticas, aunque no sean afines a mí, o lo perfecto e irreal. Lo tengo claro. ¡Que viva lo auténtico! Aunque esa persona me caiga como el culo.
Quizás suene raro, pero prefiero a mil personas que vayan de frente aunque seamos la noche y el día, o nos odiemos a muerte, que una sola que no sepa por dónde va.
No se vosotr@s, pero yo esos personajes de mentirijilla los dejo para las pelis.
Luego está el hecho de que no sentirse uno mismo, tener que salir de casa cada día con una máscara, debe ser la cosa más horrible del mundo, y peligroso a la vez, porque tarde o temprano esa máscara tiene que caer.
Si nos paramos a pensar, a saber a cuántas personas habremos rechazado por no ser ellas mismas, o al menos yo lo he hecho mucho. No me gustan esas personas que mienten para parecer mejores, aunque a veces resulta difícil poder verlo, al menos de primeras, así que a saber cuántas de ellas nos habrán mentido, sin pensar que quizás nos hubiesen gustado más por lo que eran de verdad.
LIBÉRATE
Creo que la clave para ser uno mismo se basa en que no nos importe lo que los demás piensen o esperen de nosotros. Salirnos de esos patrones que marca una sociedad, sin unas bases, desde mi punto de vista, lógicas.
Nadie es igual a nadie, es decir, cada cual es como es, y creo que siempre será mejor mostrarnos como somos, porque gracias a ello, estoy convencida que podremos atraer a personas afines.
Por norma general se espera de nosotros que seamos personas educadas, simpáticas, ordenadas... Y aunque pueda parecer algo radical, yo os digo ¡que más da! Porque no hay normas, sé como seas y punto. Hemos venido a esta vida para ser felices, no para tener que complacer a los demás.
Ya os he dicho más de una vez que uno de mis lemas en esta vida es "Prefiero que me odien por lo que soy, a que me quieran por lo que no soy".
Siempre es mejor mostrarnos tal y como somos, y ya no solo para que la gente nos quiera de un modo real, sino para que nosotros mismos nos sintamos auténticos.
RECOMPENSA
Creo que no hay nada más gratificante en esta vida que tener alrededor a esas personas con las que podemos ser simplemente nosotros, a pesar de nuestros infinitos defectos.
Porque por mucho que intentemos engañar a los demás, lo que importa es que al hacerlo, nos estamos engañando a nosotros mismos y estamos creando una incomodidad dentro de nosotros que aunque te adoren, te acepten todos los demás, siempre terminará apareciendo.
SIMPLEMENTE YO
No soy una persona perfecta, podría afirmar que tengo infinidad de defectos.
Por supuesto que tengo un montón de virtudes, aunque tod@s no sepan apreciarlas. (Momento de engorile máximo. Es lo que tiene tener a tu madre cerca y sin más te suelte un "guapa". Jajajaja)
Soy extrovertida, demasiado sincera y esa sinceridad hace que tenga pocos filtros, aunque a veces se contar hasta 10, bueno mejor hasta 5, antes de soltar algo, eso sí, intentando ser respetuosa, porque no está reñido lo uno con lo otro.
También soy muy testaruda, aunque tolerante. (Sigo viendo de color blanco y dorado el archiconocido vestido que tanto nos trajo de cabeza, pero entiendo que haya gente que lo vea azul).
Se perdonar, pero a veces me cuesta olvidar.
No entiendo de moda, vivo mi propia moda.
Cuando hago huevos duros o se me pasan o se me quedan medio crudos.
Necesito perder kilos porque me da la gana, no para entrar en una 38.
Dicen que ronco, aunque creo que en realidad hago el sonido de una moto "engripada", que no se que es peor.
Entiendo de arte y dibujo bien.
No me gusta el regueton, pero si lo ponen en una disco, dejad pista ¡que voy!
Me gusta el basquet, y sí con mi 1.65, fui jugadora durante años.
No soy de idolatrar a gente, aunque sí tengo una persona de referencia en mi vida, mi madre (es que me llame guapa hoy que ni me he peinado, es para que la idolatre. Eso, o comprarle unas gafas "del cerca".).
No concibo la vida sin risas, pero tampoco sin lágrimas.
Odio las mentiras y las falsas promesas, por eso jamás juro o prometo, para evitar caer en ello.
No soy una blogger de éxito, ni pretendo serlo.
Me encantan las tardes con un buen café y una buena compañía y pasarnos horas hablando de todo y de nada (ya lo sabéis, tengo un palique...).
No vivo para trabajar, trabajo para vivir.
Me encantan los "hola ¿cómo estás?", sin venir a cuento.
Me gusta perderme en el silencio de los campos de mi localidad, pero disfruto con el ruido de la gente, sobretodo si es ruido de carcajadas.
No quiero tener muchos amigos, quiero tener pocos pero de verdad.
No publico casi fotos mías, no porque me esconda, porque sinceramente, ¡me encanta como soy y quien soy! Simplemente es que no he tenido nunca esa costumbre. Ojo, que no lo critico, porque es chulo ver fotos de la gente que quieres y aprecias, es un modo de saber de ellas, sobretodo si las tienes lejos.
Prefiero a esas personas que aunque no pueda congeniar con ellas, son auténticas.
No quiero cambiar para agradar a nadie, quiero ser yo por siempre jamás.
Yo vivo para mi, ¿y tú?
Tic tac, la vida es un reloj que nunca deja de funcionar, todo dependerá de ti, solo tú debes saber cómo quieres vivir esos segundos.
¡Un saludo maj@s!
![Image and video hosting by TinyPic]()
No opines, no te reveles, no seas tú, simplemente intenta encajar en esta sociedad.
¡Pues nanain del peluquín!
Yo soy simplemente.... ¡YO!
Hoy me apetece escribiros un post de esos de los que podríamos hablar tomando un café, como "Yo soy una naranja entera", "Mi vida, mis decisiones" o "Falsos depresivos".. ¿Te vienes? Yo invito.
Lo sé, he exagerado un poco o quizás mucho, pero frases de estas de un modo directo o indirecto llenan las redes sociales y nuestro día a día, y es algo que personalmente, no entiendo y entiendo a la vez.
Obvio que tod@s hemos ocultado alguna vez nuestro verdadero "yo" por ese temor al que dirán, por ese temor a que nos critiquen o nos rechacen. Vamos, por las ganas de ser aceptad@s y encajar en una sociedad en la que personalmente, le veo muchas lagunas.
Pero ¿vale la pena?
Mi respuesta es clara NO.
Tenemos que tener presente que hagamos lo que hagamos siempre habrá ese alguien a que no le guste como somos, ese alguien al que le caeremos mal y lógicamente, nos criticarán por todo ello.
Así que encuentro una auténtica bobería fingir ser alguien diferente. Además de ser una inversión de tiempo y trabajo mental que personalmente, lo veo un curro enorme, y que no, no compensa. Porque en el fondo creo que sería estar reprimiendo lo que somos para convertirnos en esclavos de los demás.
Creo que lo básico en esta vida es aceptarnos tal y como somos, e intentar cumplir nuestras propias expectativas y no la de otros.
Tengo claro que si te muestras tal y como eres, lograrás gustar mucho más que siendo lo que no eres, porque encontrarás relaciones reales y no basadas en una mentira.
REFLEXIONEMOS
No se vosotr@s, pero si me preguntan si me gustan más esas personas humanas e imperfectas pero auténticas, aunque no sean afines a mí, o lo perfecto e irreal. Lo tengo claro. ¡Que viva lo auténtico! Aunque esa persona me caiga como el culo.
Quizás suene raro, pero prefiero a mil personas que vayan de frente aunque seamos la noche y el día, o nos odiemos a muerte, que una sola que no sepa por dónde va.
No se vosotr@s, pero yo esos personajes de mentirijilla los dejo para las pelis.
Luego está el hecho de que no sentirse uno mismo, tener que salir de casa cada día con una máscara, debe ser la cosa más horrible del mundo, y peligroso a la vez, porque tarde o temprano esa máscara tiene que caer.
Si nos paramos a pensar, a saber a cuántas personas habremos rechazado por no ser ellas mismas, o al menos yo lo he hecho mucho. No me gustan esas personas que mienten para parecer mejores, aunque a veces resulta difícil poder verlo, al menos de primeras, así que a saber cuántas de ellas nos habrán mentido, sin pensar que quizás nos hubiesen gustado más por lo que eran de verdad.
LIBÉRATE
Creo que la clave para ser uno mismo se basa en que no nos importe lo que los demás piensen o esperen de nosotros. Salirnos de esos patrones que marca una sociedad, sin unas bases, desde mi punto de vista, lógicas.
Nadie es igual a nadie, es decir, cada cual es como es, y creo que siempre será mejor mostrarnos como somos, porque gracias a ello, estoy convencida que podremos atraer a personas afines.
Por norma general se espera de nosotros que seamos personas educadas, simpáticas, ordenadas... Y aunque pueda parecer algo radical, yo os digo ¡que más da! Porque no hay normas, sé como seas y punto. Hemos venido a esta vida para ser felices, no para tener que complacer a los demás.
Ya os he dicho más de una vez que uno de mis lemas en esta vida es "Prefiero que me odien por lo que soy, a que me quieran por lo que no soy".
Siempre es mejor mostrarnos tal y como somos, y ya no solo para que la gente nos quiera de un modo real, sino para que nosotros mismos nos sintamos auténticos.
RECOMPENSA
Creo que no hay nada más gratificante en esta vida que tener alrededor a esas personas con las que podemos ser simplemente nosotros, a pesar de nuestros infinitos defectos.
Porque por mucho que intentemos engañar a los demás, lo que importa es que al hacerlo, nos estamos engañando a nosotros mismos y estamos creando una incomodidad dentro de nosotros que aunque te adoren, te acepten todos los demás, siempre terminará apareciendo.
SIMPLEMENTE YO
No soy una persona perfecta, podría afirmar que tengo infinidad de defectos.
Por supuesto que tengo un montón de virtudes, aunque tod@s no sepan apreciarlas. (Momento de engorile máximo. Es lo que tiene tener a tu madre cerca y sin más te suelte un "guapa". Jajajaja)
Soy extrovertida, demasiado sincera y esa sinceridad hace que tenga pocos filtros, aunque a veces se contar hasta 10, bueno mejor hasta 5, antes de soltar algo, eso sí, intentando ser respetuosa, porque no está reñido lo uno con lo otro.
También soy muy testaruda, aunque tolerante. (Sigo viendo de color blanco y dorado el archiconocido vestido que tanto nos trajo de cabeza, pero entiendo que haya gente que lo vea azul).
Se perdonar, pero a veces me cuesta olvidar.
No entiendo de moda, vivo mi propia moda.
Cuando hago huevos duros o se me pasan o se me quedan medio crudos.
Necesito perder kilos porque me da la gana, no para entrar en una 38.
Dicen que ronco, aunque creo que en realidad hago el sonido de una moto "engripada", que no se que es peor.
Entiendo de arte y dibujo bien.
No me gusta el regueton, pero si lo ponen en una disco, dejad pista ¡que voy!
Me gusta el basquet, y sí con mi 1.65, fui jugadora durante años.
No soy de idolatrar a gente, aunque sí tengo una persona de referencia en mi vida, mi madre (es que me llame guapa hoy que ni me he peinado, es para que la idolatre. Eso, o comprarle unas gafas "del cerca".).
No concibo la vida sin risas, pero tampoco sin lágrimas.
Odio las mentiras y las falsas promesas, por eso jamás juro o prometo, para evitar caer en ello.
No soy una blogger de éxito, ni pretendo serlo.
Me encantan las tardes con un buen café y una buena compañía y pasarnos horas hablando de todo y de nada (ya lo sabéis, tengo un palique...).
No vivo para trabajar, trabajo para vivir.
Me encantan los "hola ¿cómo estás?", sin venir a cuento.
Me gusta perderme en el silencio de los campos de mi localidad, pero disfruto con el ruido de la gente, sobretodo si es ruido de carcajadas.
No quiero tener muchos amigos, quiero tener pocos pero de verdad.
No publico casi fotos mías, no porque me esconda, porque sinceramente, ¡me encanta como soy y quien soy! Simplemente es que no he tenido nunca esa costumbre. Ojo, que no lo critico, porque es chulo ver fotos de la gente que quieres y aprecias, es un modo de saber de ellas, sobretodo si las tienes lejos.
Prefiero a esas personas que aunque no pueda congeniar con ellas, son auténticas.
No quiero cambiar para agradar a nadie, quiero ser yo por siempre jamás.
Yo vivo para mi, ¿y tú?
Tic tac, la vida es un reloj que nunca deja de funcionar, todo dependerá de ti, solo tú debes saber cómo quieres vivir esos segundos.
¡Un saludo maj@s!
