Creo que la pizza es uno de esos alimentos que a todos gusta. Y seguro que es porque se puede utilizar un sinfín de ingredientes, contrastes de sabores, le podemos dar la forma que queramos, es decir, su versatilidad, hace que raramente podamos encontrar a un mortal que no le guste.
Cierto es que, y por suerte, en el mercado podemos encontrar masas de pizzas ya hechas, para que podamos crear la pizza que más se adapte a nuestros gustos, y así huir de las pizzas convencionales.
Pero como ya sabéis, en mi casa somos muy amantes de todo lo que podamos hacer con nuestras propias manos. Así que hoy os muestro una receta para poder realizar vuestra masa de pizza casera.
INGREDIENTES para 4 pizzas
1 kg de harina de trigo de fuerza
560 ml de agua fría
25 gr de sal
25 ml de aceite de oliva virgen extra
14 gr de levadura fresca de panadero o 4-5 gr de levadura en grano liofilizada de panadería.
PREPARACIÓN
Añadir en un bol grande parte de la harina de fuera de trigo, y reservamos el resto, unas 4 cucharadas, tampoco mucha, para poder ir engordando la masa.
Añadir la levadura disuelta en el agua y mezclamos con una cuchara de madera. Os aconsejo que lo hagáis de dento hacia fuera y muy poco a poco, para que se vaya mezclando bien
A continuación añadiremos el aceite de oliva virgen extra y la sal. Es importantísimo que la levadura no entre en contacto directo con la sal, para que no se tenga luego problemas en el proceso de fermentación, por lo que aseguraros bien, antes de añadir la sal, que tenéis una mezcla homogénea.
Deberemos seguir removiendo la masa, hasta que sea una especie de mezcla pegajosa, pero con firmeza.
En la encimera de la cocina, espolvoreamos harina y sacamos la masa del bol para poder trabajarla bien con las manos.
Consejo, antes de hacerlo, deberemos refinar (estirar la masa, como si fuese un churro y retorcerla en espiral varias veces, para después juntar y amasar), eso hará que luego sea más elástica y luego suba mejor. No os sabría decir cuántas veces sería lo idea, yo lo calculo por minutos, 10 en concreto (consejo cedido por la familia italiana de la que hice de profe particular de su hijo menor).
Pasados esos 10 minutos aproximados, vamos a amasarla un poquito más añadiendo poco a poco un poco más de harina, hasta que nos quede una masa elástica y homogénea, y le damos una forma de bola grandota.
Enharinamos el bol anterior e introducimos la masa en él, lo tapamos com un trapo de algodón y lo dejamos reposar durante unos 45 minutos o una hora.
Para saber si la masa está al punto, apretar con un dedo, y si la masa vuelve a su posición original, es que ya está lista para ser usada (consejo de nuevo made in familia italiana).
Pasado ese tiempo, ¡empieza la fiesta! Da la forma que más te guste a la masa, deja el grosor que prefieras (yo aconsejo siempre pizzas delgadas, se cocinan mejor), y como no, escoge los ingredientes, etc. Vamos, personaliza tus pizzas a tu gusto.
Por cierto, ¿piña sí, o piña no? Ya me lo diréis en los comentarios.
CONSEJOS
Os doy algunos consejits que quizás os puedan ser de utilidad para facilitaros las cosas en el proceso de preparación.
Tened las medidas de aceite y sal a punto, porque cuando os pongáis con las manos en la masa, nunca mejor dicho, las manos van a ponerse pegajosas y es más complicado poner a medir los ingredientes sin liarla parda y ponerlo todo pringoso.
Antes de meter la pizza en el horno, es conveniente precalentarlo al máximo, unos 250 grados, durante unos 10 minutos aproximadamente, para que luego se mantenga mejor la temperatura.
Si no tenéis prisa para utilizar la masa, podéis dejarla durante un día en la nevera, eso hará que la burbuja de la fermentación sea más fina, por lo que la masa resultante será mejor.
Si veis que durante el amasado la masa no queda muy consistente, podéis añadir un poco más de aceite de oliva virgen, eso sí, tenéis que tener en cuenta que el resultado será una masa más grasienta.
Si no vais a utilizar toda la masa, podéis guardarla en el congelador la restante. Para ello, deberéis envolverla en film y no está de más ponerle la fecha de congelación, para que no os alarguéis mucho en el tiempo hasta que la utilicéis de nuevo. Para descongelar, dejadla en la nevera unas horas. No hacerlo a temperatura ambiente, o se puede estropear.
Y eso esto todo maj@s.
Espero que esta receta os sea de utilidad, y si la ponéis en práctica, me contéis qué tal.
Por cierto, ¿qué ingredientes son los que soléis usar en vuestras pizzas? Espero vuestras ideas en los comentarios.