¿Qué debemos aplicar antes la crema o el sérum? ¿Debemos aplicar antes la base o el corrector? Sérums, mascarillas, tónicos, exfoliantes, cremas, contornos de ojos... Hoy en día existe un grandioso abanico de cosméticos al alcance de nuestras manos para facilitarnos la tarea de cuidar nuestra piel.
Y es por esa misma razón, que la gama sea tan extensa quiero decir, muchas veces, o al menos a mi me pasaba, podemos llegar a confundirnos y no hacer un uso correcto de un producto, por lo que los resultados esperados, no aparecen ni por casualidad.
Es decir, viendo todo ese arsenal de productos que hay en el mercado pensaba que no era posible ni necesario utilizar tantos y como no, de hacerlo, mi gran dilema era saber en que orden exacto debían aplicarse para poder sacar el máximo partido a cada uno de ellos. Vamos, si el orden de los factores alteraba el producto. Y como en todo, o casi todo, sí existe un orden.
Así que para salir de dudas, por si las tenéis como yo en su día, hoy os voy a hablar del orden correcto para aplicar los cosméticos.
LIMPIEZA
Lo indispensable para empezar toda rutina de cuidados para nuestra piel es una buena limpieza de la misma. Tenemos que tener claro que sin limpieza, no hay belleza, y es necesario quitar de nuestra piel todas esas impurezas e imperfecciones y que nos prepare la piel para recibir los cuidados posteriores.
Podemos hacerlo con geles, agua micelar, leches limpiadoras, brumas... siempre adaptados a nuestro tipo de piel, que nos liberaran de esas toxinas acumuladas en las misma y además, como ya os he dicho, ayudará a prepararla para absorber mejor y de un modo correcto los productos que nos aplicaremos a posteriori, por ello este paso es indispensable tanto por la mañana como por la noche.
Aunque es importante dejar claro que a pesar de que estos productos son muy eficientes a la hora de limpiar, no debemos olvidarnos del tónico, ya que este ayuda a refrescar, hidratar, equilibrar la piel y cerrar los poros, además de restablecer el pH de nuestro cutis después de haber sido sometido a una limpieza.
TRATAMIENTOS
Una vez tengamos la piel limpia, es el momento que entren en escena los productos indicados para tratamientos especiales, según la edad, nuestro tipo de piel y necesidades.
Aunque existan productos que tienen protocolos de uso propio, lo mejor, para no liar la cosa y saber cual poner primero, es empezar por los que tengan la textura más ligera hasta la más densa o espesa. Así nos aseguramos que que se absorberán más fácilmente y que le ofrezcamos a nuestra epidermis una mayor protección. A no ser que utilices productos especiales para el acné o las manchas. De ser así aplícalos antes del siguiente producto para asegurar una máxima penetración.
Así pues, una vez nuestra pel está limpia y como os he dicho, si es el caso de que necesitemos productos específicos para tratar ciertos problemas cutáneos, le toca el turno al sérum, que es un suero rico en principios activos concentrados con una alta capacidad de penetración a la par que nos ayudan a potenciar los tratamientos posteriores.
Cuando se haya absorbido bien, llega el turno del contorno de ojos, que es una de las zonas más delicadas y sensibles de nuestro cuerpo. Los contornos de ojos ayudaran a que el colágeno y la elastina se vayan reponiendo de la degradación por el paso del tiempo. Además tenemos que tener en cuenta que en esa zona está presente el músculo orbicular, y por si no lo sabíais el "pobre" trabaja de lo lindo, porque parpadeamos una media de más de 10.000 parpadeos al día, y eso a la larga hace que aparezcan las líneas de expresión si no tratamos bien la zona, que junto con la poca irrigación y desintoxicación, contribuye también a la aparición de bolsas y ojeras.
Un consejito, si tienes bolsas, a no ser que el contorno que uses esté indicado o sea especial para usar por la noche, úsalo solo por la mañana. ¿Por qué? Pues porque por la noche es cuando nuestros párpados retienen más agua, y si saturamos nuestra piel con crema impedimos que éste sea incapaz de expulsarla y por consiguiente, aumenta la retención y hace más visible la bolsa.
Una vez el contorno haya penetrado en nuestra piel nos aplicamos la crema hidratante o nutritiva.
Un apunte; tened en cuenta que las nutritivas suelen ser cremas bastante grasas, por lo que pueden provocar un exceso de brillo en nuestra piel, así que esta personalmente, a no ser que utilicéis una específica, la aplico por la noche, mientras que por el día opto por una hidratante.
No penséis que me olvido de las ampollas de proteoglicanos o las flash, porque ya visteis en mi instagram que son mi nuevo amor de primavera. Si las usáis, pensad que estos productos por lo general están indicados para equilibrar nuestra piel y prepararla para tratamientos posteriores. Así pues, lo mejor es aplicarlas antes de la crema, es decir, entre el sérum y la crema.
PROTECCIÓN SOLAR
Para las rutinas diurnas no os olvidéis que nunca deberemos salir a la calle sin un protector solar.
Cierto es que muchas cremas hidratantes,por suerte, e incluso algunas bases de maquillaje ya cuentan con una protección SPF. Pero no obstante, no está de más que si no estamos seguros no nos saltemos este paso, eso sí, no te la apliques antes de los productos que os he comentado, sinó harás que todos ellos sean inútiles.
Así que lo mejor es aplicar tu tratamiento de día rutinario (sérum y fluido o cremas) y luego el protector solar facial.
MAQUILLAJE
En tal caso que quieras maquillarte, deja unos minutos para que tu piel absorba todo el protector, y ya sí puedes aplicar tu prebase, aunque cierto es, que no es una fase fundamental. Vamos puedes aplicar directamente los otros productos, pero si lo que queremos es un rostro liso y sin imperfecciones para que luzca mejor la base, te aconsejo que lo hagas.
Ahora tienes dos opciones, empezar por la mirada o por el rostro. Eso ya lo dejo a tu elección.
Yo personalmente no tengo una rutina fija, puede que empiece aplicando el primer, sombras de ojos, eyeliner y la máscara de pestañas, o vaya directamente a por el corrector para centrarme primero con el rostro, que por cierto, era uno de mis errores más grandiosos durante mucho tiempo. Es decir, solía aplicármelo después de la base, y personalmente he notado grandes cambios.
Una vez hayamos trabajado bien el corrector, nos ponemos la base de maquillaje, seguida de los polvos para fijarla, el iluminador y el colorete.
Y para finalizar el look, termino la rutina dando color a mis labios. Primero los perfilo y relleno con un lápiz de labios, y a continuación aplico el color con la barra de labios. Pero vamos, cada cual tenemos nuestros truquis o rutinas.
¿Un consejito extra para presumir de maquillaje y rostro impecable? Utilizar una bruma de agua termal micronizada, que nos proporcionará luminosidad y nos fijará mejor el maquillaje.
EXTRAS
Al menos una vez a la semana intenta realizar otros tratamientos de limpieza más profunda e intensiva, como exfoliantes y/o mascarillas, y si los aplicáis a la vez, seguid el orden; exfoliación- mascarilla.
También opta por tratamientos como parches para ojeras, o aparatos para limpiezas más profundas, como los cepillos faciales, entre otros, todo dependerá de tus necesidades y, seamos realistas, tiempo, aunque cierto es que soy de las que piensa que para cuidarnos siempre hay tiempo, y es una de las mejores inversiones.
Como siempre, espero que este post os sea de utilidad. Si seguís otras pautas o rutinas, o queréis aconsejarme algún productos o lo que sea, recordad, que estaré encantada de leeros en los comentarios.
¡Un saludo maj@s!
