Las semillas de Chía son una enorme fuente de vitaminas y minerales y además poseen un agradable sabor (si no las habéis probado deciros que recuerdan a la nuez).
Hoy en día su consumo se ha disparado, ya sea para bajar o controlar el peso y apetito o "por estar a la moda", porque no sé vosotr@s, pero de un tiempo para aquí, no hay blogger entusiasta de la salud que no la haya introducido en su dieta y lo comparta en sus redes.
Pero la verdad es que estas diminutas semillas, además de estar riquísimas y visualmente, desde mi punto de vista, son un complemento ideal para muchos manjares, son una gran fuente de propiedades y beneficios para nuestra salud.
Hoy os cuento algunas de ellas.
RICAS EN FIBRA
Para que os hagáis una idea, unos 28 gramos de semillas de chía tienen 11 gramos de fibra dietética, que es más o menos un tercio de la ingesta diaria recomendada para los adultos.
NOS AYUDAN A CONTROLAR LOS ANTOJOS
Al contener triptófano, un aminoácido que por ejemplo podemos encontrar en el pavo, nos ayuda a regular el apetito, el sueño y mejorar el estado de ánimo.
FUENTE DE OMEGA-3
Para los vegetarianos es importante controlar de dónde podemos adquirir los nutrientes que a priori o más bien dicho, popularmente os proporcionan los animales en otros alimentos de origen vegetal.
Así pues, las semillas de chía están llenas de ácidos grasos omega-3, que os recuerdo que estas grasas son importantes para nuestra salud cerebral, tal y como os comenté en Súper alimentos para el cerebro.
RICAS EN CALCIO
Una porción de semillas de chía tiene un 18% de la ingesta recomendada diaria de calcio. Así pues su consumo nos ayudará a mantener los huesos fuertes y prevenir la osteopororis además de mantener una buena salud dental.
RICAS EN MAGNESIO
El magnesio es importantísimo para la salud de nuestros huesos además de ayudar a que nuestro cuerpo utilice otros nutrientes esenciales como la biotina y tiamina, entre otros.
Una porción de semillas de chía, siempre partiendo que una porción suelen ser 28 gramos, tiene un 30% de la ingesta recomendada de este mineral.
RICAS EN FÓSFORO
En esta ocasión, una porción de semillas de chía nos proporcionan un 27% del consumo diario de fósforo recomendado.
El fósforo, entre otros, nos ayuda a mantener también los huesos y dientes sanos, además de ser indispensable para la síntesi de las proteínas para el crecimiento y la reparación celular y de tejidos.
RICAS EN PROTEÍNAS
Una porción de semillas de chía nos proporciona unos 4.4 gramos de proteínas, lo que viene a ser el 10% del valor diario.
Seas o no vegetariano, si quieres reducir el consumo de carne, las semillas de chía son una opción excelente.
PARA LA SALUD DE NUESTRO CORAZÓN
Se ha demostrado que las semillas de chía ayudan a mejorar la presión arterial, además de aumentar el colesterol saludable mientras reducen el colesterol malo, LDL y los triglicéridos.
SON DEPURATIVAS
Nos ayudan a eliminar líquidos y toxinas de nuestro cuerpo, a la vez que regulan la flora intestina y previenen la oxidación celular.
HIDRATAN
Pueden llegar a captar y retener 10 o 12 veces su peso en agua, por eso su ingesta nos ayudaran a mantener nuestro cuerpo hidratado.
ESTABILIZAN EL AZÚCAR EN SANGRE
Estas semillas ayudan a reducir las oscilaciones de glucosa en la sangre, gracias la fibra soluble que poseen, puesto que regula la velocidad a la que los hidratos de carbono complejos son digeridos y asimilados en el cuerpo, lo que implica también, altos niveles de energía estables.
NOS PROTEGEN DE LOS EFECTOS NOCIVOS DEL MEDIO AMBIENTE
Gracias a sus nutrientes ayuda a mejorar la salud de nuestra piel, crean una capa protectora contra los rayos solares y fortalecen nuestros pulmones.
Y además...
No contienen gluten, tienen antioxidantes y triplican la cantidad de hierro que el de las espinacas.
Pero aunque las semillas de chía sean muy saludables debemos tener en cuenta algunos aspectos.
EFECTOS SECUNDARIOS Y CONTRAINDICACIONES
Si estás tomando medicación contra la hipertensión, es mejor que evites el consumo de semillas de chía puesto que éstas disminuyen la tensión arterial en nuestro cuerpo, así pues, unidas con la medicación pueden hacer que tu presión baje demasiado. No es necesario que diga que si tienes hipotensión mejor no tomarlas.
No son aptas para los que sufren diarreas ya que pueden agravar los síntomas puesto que poseen propiedades que aceleran el proceso digestivo.
Como os he comentado son muy ricas en fibra, así pues si padeces diverticulosis (aparición de pequeñas bolsas que se abultan en el colon o en el intestino grueso), descartadísimas.
Aunque no se ha demostrado que las semillas de chía de un modo directo causen alergias, sí que se ha comprobado que muchos de los casos de alérgicos a los frutos secos también lo son a la semillas de chía. Así que si eres alérgico a los frutos secos no está de más que solicites una prueba de alergia en tu centro médico.
Al igual que tener los niveles de azúcar muy elevados no es bueno, tampoco lo es tenerlos muy bajos, así pues las personas diabéticas deben tener cuidado si están consumiendo medicamentos para bajar la glucosa, puesto que podría perjudicar bajando excesivamente los niveles de azúcar en sangre.
CÓMO TOMARLA
Os dejo solo algunos ejemplos.
Mezcladas con agua
Las semillas de chía cuando se mezclan con líquidos, por ejemplo el agua, forman un gel por la cantidad de fibra soluble que contienen. Tomarlas así nos ayudará a sentirnos llenos durante más tiempo.
En ensaladas
Espolvorear las semillas en las ensaladas.
Con yougur
Agregar dos o tres cucharadas de semillas de chía.
Panes y pasteles
En postres se pueden utilizar par adar más volumen a la consistencia del mismo de un modo saludable, además, si eres vegano, las semillas de chía son un excelente sustituto del huevo.
OTROS USOS
Con las semillas de chía también podemos realizar un exfoliante corporal. Bastará con mezclar 1/4 de taza de aceite de coco, 1 cucharada de limón, y 1 cucharada de semillas de chía. Humedecer previamente la piel y aplicar el exfolinate en movimientos circulares, dejar unos minutos y retirar con un paño mojado o con agua directamente. La mezcla debes guardarla en la nevera no más de 3 o 5 días.
Como habéis podido ver, las semillas de chía tienen grandes propiedades y usos, pero no todo es oro lo que reluce, así que tendremos que tener en cuenta, como siempre las contraindicaciones y mentalizarnos que en términos generales aunque muchos alimentos son beneficiosos para nuestra salud, no existe una relación directa entre dosi-beneficios. Es decir, no porque consumamos grandes cantidades por ejemplo de estas semillas nuestra salud será de hierro, al contrario, como os vengo diciendo siempre, ningún alimento en exceso es bueno.
Así pues, tómalas con moderación dentro de una dieta equilibrada.
Y tú, ¿consumes semillas de chía? ¿Cómo las tomas? Espero que me lo cuentes en los comentarios.
¡Un saludo maj@s!
